Grandes, chicos, hombres, mujeres, bombos, redoblantes, trompetas, cánticos y el grito desgarrado y lleno de sentimiento que causa un gol, eso es lo que se vive en la tribuna del Alberto Grisales, cuando Águilas Doradas de Rionegro juega.
Sin duda, los buenos resultados hacen despertar aún más esa pasión por el equipo de tus amores, resultados que este semestre han sido muy favorables para el elenco dorado y que hoy está a portas de la clasificación.
Un equipo unido, entregado y que da todo de si fecha tras fecha, un equipo que quiere y sueña con la primera estrella, un equipo que anhela brindarle una gran alegría a sus familias, directivas e hinchada, ese es el Águilas Doradas del presente.
El grupo dirigido por el profe Jorge Luis Bernal, está concentrado y convencido que con trabajo, entrega y fe en Dios, podrá lograr el objetivo trazado desde el inicio de semestre, ser campeones.
Una fiebre de alegría, de celebración, de convicción, de quererlo todo, una fiebre llamada Águilas Doradas de Rionegro.