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Nuevamente con Cupo a la Copa Sudamericana, las Águilas se reforzaban para enfrentar la Liga, la Copa y la Sudamericana, 3 torneos que impulsaban al plantel a seguir demostrando la magnitud de su excelente campaña.

El primer semestre, de la mano de Alberto Gamero, las Águilas Doradas clasificaron por sexta vez consecutiva a los octavos de final de la Liga con 28 unidades pero en la primera fase de los cuadrangulares en partidos de ida y vuelta frente al Junior no pudieron avanzar a la siguiente ronda. En casa, Águilas Doradas igualaron 1-1 y en Barranquilla el conjunto dorado cayó 2-1.

El momento dramático estaría por llegar. A finales de mayo el Alcalde de Itagüí desterró al equipo del Municipio y sin justificación alguna le cerró las puertas a la institución. Inexplicablemente para el segundo semestre esa ciudad se quedó sin fútbol profesional y con un estadio vacío. La Administración olvidó las jornadas de Fútbol en Paz y desestimó la labor social de tantos años de trabajo que beneficiaba a más de 5 mil niños.

A finales de julio, Pereira le abrió sus puertas al club Dorado y permitió que las Águilas tuvieran estadio. Los resultados adversos impidieron que Jorge Luis Bernal continuara con el plantel y asumiera Óscar Héctor Quintabani. El equipo debutó en tierras matecañas en la fecha 11 frente a Millonarios y conseguiría una importante victoria (4-2).

Con 29 unidades, las Águilas clasificarían por séptima vez consecutiva a octavos de final del FPC, representando en esta ocasión a la capital risaraldense. Los continuos empates en los cuadrangulares no fueron suficientes para continuar soñando con el título y nuevamente se veía sesgado el camino hacia la primera estrella.

En la Copa Sudamericana el equipo fue eliminado por Emelec de Ecuador. Infortunadamente solo 7 meses bastaron para percibir los impases por los que el equipo atravesaba, la identidad de la comunidad pereirana estaba con su Club Deportivo Pereira y con 71 años de historia. Por esta razón y por decisiones de responsabilidad empresarial, la institución decide buscar nuevos horizontes.

Gracias a la buena campaña de 2014, Águilas Doradas obtuvo un lugar en la Copa Sudamericana, por tercera vez en su historia