Desde el pasado mes de marzo, cuando la pandemia llegó a Colombia, el fútbol cesó sus actividades con el fin de preservar la seguridad de los jugadores, integrantes de clubes y aficionados. Con el pasar de los días y a medida que se reabren sectores, el balón ha ido pidiendo un espacio para volver a rodar, siguiendo los protocolos y buscando una alegría traducida en goles.

Para Francesco Stifano, el regreso a los entrenamientos individuales aprobado por el Ministerio del Deporte a la espera del protocolo definitivo, llenó al cuerpo técnico de “alegría, motivación e ilusión”: “Ya van más de tres meses trabajando desde la casa, uno extraña la cancha y la adrenalina del partido”.

El entrenador de nuestra institución ha seguido de cerca el regreso del fútbol en Alemania y Portugal, la programación en España e Italia, e incluso el regreso a entrenamiento en países sudamericanos como Paraguay, Chile y Uruguay: “Gracias a Dios el fútbol se ha ido restableciendo en varias partes del mundo, es como una luz”.

Un punto importante en medio de la crisis es la posibilidad de mirar con más ímpetu a las Fuerzas Básicas, aunque para el actual cuerpo técnico esta siempre fue una premisa, teniendo en cuenta que este semestre justamente se dio el debut de Pablo Díaz en Primera: “Hemos trabajado con más de 30 jugadores a lo largo de la pandemia, donde entran algunos juveniles. De a poco hemos detectado jugadores y seguramente contaremos con ellos en esto que va a comenzar”.

Aún no se sabe cuándo volverá el fútbol al país y tampoco hay información definitiva sobre cuál sería el sistema de juego; pero, más allá de estas complicaciones, las ganas de regresar llenan al DT de optimismo: “Lo que se decida al final será tomado de buena manera, bien sea en una sola sede, en grupos o la forma en la que se pueda jugar disminuyendo los riesgos. Ahora lo importante es retomar y que vuelva el fútbol, que es importante para quienes vivimos de eso y también para quienes lo disfrutan”.