Domingo de resurrección. Dos de la tarde y sobre Rionegro llueve. Aunque no es torrencial, el agua hace de las suyas. Águilas y Nacional esperan el pitazo inicial para comenzar el juego por la fecha 16 en el Alberto Grisales, pero problemas con la transmisión de televisión no permiten el inicio. La ansiedad aumenta y el agua no cesa.
Quince minutos después de la hora pactada Wilmar Roldan hizo sonar su silbato para que dorados y verdes dieran rienda suelta a su fútbol. En el inicio del juego fue favorable al equipo de Leonel Álvarez, los de Rionegro fueron insistentes desde el principio y con hambre iban al frente en busca del gol. Antony Vásquez y Jhonatan Agudelo en dos oportunidades pusieron en aprietos la defensa verdolaga y por poco abren el marcador.
La primera mitad finalizó con igualdad sin goles, pero con mejores sensaciones para los dorados quienes dominaron los cuarenta y cinco minutos iniciales.
Para el complemento Leonel no movió el equipo y la segunda parte siguió con el mismo ritmo del primer tiempo. Águilas superior, intenso y acucioso en busca del gol. A medida que el tiempo avanzaba y la lluvia en Rionegro se hacía más tenue, el gol parecía inalcanzable.
Pero a falta de 12 minutos para el final, Jhon Fredy Salazar recibe un balón dentro del área rival, protege el esférico con el cuerpo y es derribado de manera imprudente. Penal para el dorado que Christian Marrugo transforma en gol.
Festejo a rabiar, triunfo sobre el líder para mantener viva la ilusión de clasificar y quebranto de una racha de tres años y cinco juegos sin ganarle a Nacional.